Boda en Montoro

¡Maravilloso este día! Qué recuerdos más bonitos de una boda que tenía muchas ganas de cubrir, una pareja que desde el primer momento me cautivo por su sencillez y simpatía. Una familia muy acogedora que mostró su cariño y nos hizo sentir como en casa. Con este tipo de familias y amigos da gusto trabajar.

Un pueblo precioso, Montoro, para una boda muy bonita y llena de emoción. Los novios organizaron sus preparativos en Molino el Pino, un cortijo rural en un enclave idilico y al que no le falta detalle. Este fue el sitio donde los dos decidieron arreglarse antes de salir hacia la iglesia.

El novio comenzó a arreglarse en el cortijo junto a sus familiares y justo después llegaron sus amigos. Había algo de nervios en el ambiente pero sobre todo alegría.

La novia, igualmente bien rodeada por toda su familia se preparaba para el gran día. Uno muy cerca del otro, pues estaban en el mismo sitio pero sin poder verse. Notaba las ganas que tenían de juntarse, aunque aún no era el momento.

Poco antes de la ceremonia, salio el novio hacia la iglesia en el centro de Montoro y justo después la novia en el bonito coche que eligió para que la llevara. Sería ya en el altar donde se verían por primera vez, vestidos de novio y de novia.

Una ceremonia muy emotiva, dio paso a la salida de la iglesia, donde llovía arroz por todos lados. Empezaba la jornada festiva para un día que hubo de todo y en el que lo pasamos fenomenal.

Justo antes del baile nupcial, tuve la oportunidad de proyectar un montaje con las fotos del mismo día, las cuales comparto con vosotros a continuación.

Un convite estupendo y una barra libre muy ambientada hizo que la fiesta siguiera hasta no se que hora 🙂

Desde aquí, agradecer a esta pareja la confianza depositada en mí, para cubrir su boda y agradecer también a mi compañero Pablo, el trabajo desempeñado este día, sin el no hubiera sido igual. Haz click en la imagen para conocer más de esta boda.

¡Espero que os guste el trabajo! ¡Gracias por compartirlo!